La Farmacia Borré
Por 1913 llegó al pueblo, procedente de la ciudad de Victoria, Juan Borré, instalándose con una Farmacia.
Borré, no era farmacéutico con título universitario, sino idóneo. Esto último significaba que había adquirido la práctica durante algún tiempo y luego se inscribía y rendía una prueba de suficiencia ante las autoridades de salud pública de la Provincia. Muchas veces, ante la falta de médicos, debían prescribir medicamentos por su cuenta.
Es lo que sucedía en la Villa por 1913, no había médico, recién para 1918 se instalaría el Dr. José Brage Villar y en 1926, un joven médico cordobés, Julio Haedo. El cual había estado de paseo alojándose en la casa de Borré y ante la invitación de este decide instalarse en Hasenkamp.
Borré se instaló primeramente en una casa de zinc, en la manzana 18 que existía sobre Diagonal Libertad. Tiempo después se trasladó a la casa de Esteban Bogado, la primera construcción de material que tuvo la Villa y que aún existe en la esquina de Sarmiento y 3 de Febrero. De allí se trasladó a una casa construida junto con la estación y que pertenecía a la Administración del Ferrocarril, en la actual Avenida San Martín que hoy ya no existe. Una construcción de zinc, tipo chalet, de las que eran conocidas como «casa de los ingleses», porque habían sido hechas para los ingenieros y gerentes ingleses de las empresas ferroviarias.
Posteriormente compró la casa de la manzana 4, lote e, esquina de Sarmiento y Diagonal Libertad, donde finalmente instaló su hogar y su Farmacia.
El primer propietario del terreno de la manzana 4, lote e, comprado a los Hasenkamp, fue Miguel Ruiz Moreno, en 1911 y lo escritura en 1913. Primer jefe de estación, había llegado a Hasenkamp con el ferrocarril ya que su padre, también llamado Miguel, trabajaba en la Empresa Inglesa Compañía The Entre Ríos Raylways C° Ltd. como jefe de cuadrilla, bajo la conducción del ingeniero Tapia.
Don Miguel Padre, estaba casado con Juana Moreno Crespo y tuvieron nueve hijos, Juan José (español), Patrocinio, Asunción, Evangelina (fue la primera telegrafista en la villa), Angela, Ignacio, Miguel (Jefe de Estación a los 17 años), Antonia y Emilio.
Don Miguel y Doña Juana vivieron unos años en Hasenkamp, luego emigraron al Paraguay, estableciéndose en Encarnación. En la localidad quedaron Juan José, Ignacio y Antonia.
La casa de Don Miguel Ruíz Moreno fue construida por “Don Queco”, Francisco Pasutti, albañil italiano, quien también construyó los edificios de enfrente, actual casa familia Benito Bergna y edificio del Profesorado.
Tal vez alguna estrechez económica llevó a Don Miguel a hipotecar la casa a favor de los Señores Segovia Hnos., residentes en Paraná, estos se la vendieron a un Sr. Muñoz, de quién la adquirió Juan Borré.
Juan Borré, durante una caminata por el pueblo. observa que unos niños atacan a pedradas a otro produciéndole un corte en el cuero cabelludo, saliendo en defensa del niño de unos siete años aproximadamente, lo lleva a su farmacia donde le brinda una curación de emergencia y luego lo traslada al médico.
Ante el hecho, Borré le tomó especial afecto y le solicitó a la madre que le permitiera tenerlo con él en su casa. Así, el niño llamado Luján Jaime se convirtió en adolescente y en adulto, estando al servicio de su protector. Comenzó haciendo mandados para luego atender el local de la Farmacia hasta 1941.
Ese año es designado Ordenanza de la Escuela N°71, cargo que ocupó por 35 años hasta su jubilación, se casó con Ramona Brígida Monzón, y obtuvo una vivienda en el barrio “Las Margaritas”, fallece el 29 de diciembre de 1.981. En 1987 se coloca su nombre a la denominada Escuela Especial N° 20.
Con Respecto a la familia de Don Juan Borré solo se tienen algunos datos que faltan confirmar, su esposa fue Juana Salva y habrían tenido tres hijas, ellas serían Blanca Lilia Borré, quien fuera maestra y directora de la Escuela Nacional N° 131 de Las Garzas, casada con Don Bartolo Battisti, sus otras hijas, María Stella Borré se casó con Luis Guarascio y la otra con una persona de apellido Fréderic.
En 1943, la Farmacia Borré cierra sus puertas y los Borré se trasladan a Paraná.
Con respecto al edificio, en la década del °40 fue ocupado por la familia de Salvador Vita y Rebecca Roitman con una mercería.
Tal vez para esta época o un poco antes, la propiedad fue comprada por Ercilio Cortez, quien poseía campos en la zona de la Colmena, camino a Alcaraz, estaba casado con Doña Valenga Arévalos y tuvieron un hijo, Carlos Alberto (Briki).
Ya en la década del ’50, aproximadamente en el año 1954 un comerciante de Viale de nombre Celestino Gallo instaló una zapatería, a la que llamó “Chantecler”, con él vino su cuñado, Irides Retamar, que se encargó de la atención, alrededor de 1970 cerró sus puertas.
En la década del ’70 Carlos Acedo alquiló el local instalando Tienda Acedo, trabajando en el lugar hasta 1974 que construye su propio local al que se traslada en calle Sarmiento.
En el local Carlos Acedo junto a su cuñado José (Yali) Perez, casado con su hermana Margarita (Coca) Acedo, colocan una concesionaria de Autos, el padre de Yali era representante de la marca Ford en Paraná. En ella trabajo su hermano Modesto Acedo cuando regresó de Bs. As.
En la década del ’80, su propietario, Carlos Alberto Cortés, realiza unas reformas en el local y coloca “Briki Tragos”, funcionó un tiempo, luego el local siguió siendo explotado por otros dueños y con otros nombres. También en el lugar se realizaban bailables organizados por alumnos del Instituto Mariano Moreno.
En el último tiempo la propiedad fue adquirida por Sergio Acedo (Checho), quién instaló un negocio sobre calle Sarmiento, al realizar reformas al edificio, en la esquina instala Tienda Acuario y en lugar anterior abrió una farmacia.
Las cosas del destino, en ese mismo edificio, pero sobre calle Sarmiento, funciona otra Farmacia después de más de sesenta años, La Farmacia “Acuario”.
Un comentario
Norma Beatriz Guaracio Borré
Enorme placer conocer datos sobre mi abuelo Juan Borré y su farmacia. Mi madre, una de sus hijas María Stella Borré de Guaracio, mi padre Luis Guaracio. Antes no se dialogaba mucho con los padres y muchas cosas no las conocimos. Juana Salva de Borré era su esposa, mi abuela, y siempre nos quedó esa necesidad de haber conocido mucho mas sobre sus vidas. Hoy agradezco a mi primo Jorge Battisti, que me acercara esta hermosa información. Quedo a vuestra disposición . Muy agradecida. Norma B. Guaracio.