La Marca
Probablemente desde que los humanos comenzaron a domesticar los animales surgió la necesidad de señalarlos de alguna manera para distinguirlos de los de sus vecinos en caso de que se mezclasen o para evitar el robo. Estas marcas, posteriormente, desembocaron en la fórmula utilizada para legalizar la pertenencia del ganado de forma oficial.
Los registros más antiguos se remontan a 9.000 años a. de C. con muy diversos sistemas para señalar a los animales.
El primer ganado que llegó a América lo trajo Hernán Cortés en 1537 al antiguo México y luego se extendió rápidamente por todo el continente.
En 1576, ya instaurada la Gobernación del Río de la Plata dependiente del Virreinato del Perú, fue decretada la obligatoriedad de marcar el ganado. Don Juan de Garay y su yerno Hernandarias fueron los primeros estancieros en el Río de la Plata y la primera «yerra» precisamente se realizó ese año en Santa Fe la Vieja.
En la provincia de Córdoba está el registro de un ganadero que reclamaba el reconocimiento exclusivo de su marca y que le fue concedida en 1585. La rigurosidad de esta legislación llevó incluso a que en 1606 se decretarse en Buenos Aires la prohibición de sacrificar o vender cualquier animal que no estuviese marcado.
Para controlar las actividades ganaderas, el Cabildo de Buenos Aires creó en 1609 una oficina exclusiva para el registro de marcas y el primer ganadero registrado fue don Manuel Rodríguez, cuya marca tenía dos bastones cruzados.
Las marcas eran registradas en un libro de la Tesorería y se publicaba periódicamente una circular con las nuevas marcas. Ya en ese entonces se diferenciaba entre “señal”, hecha en la oreja del vacuno u ovino, y “marca” al signo aplicado en cualquier otra parte del cuerpo.
Ya para los ganaderos de entonces la marca significaba mucho más que la identidad de sus reses. Era también su reputación, su escudo de armas y su historia familiar porque, con el agregado de algún símbolo al pasar de padres a hijos, las marcas se heredaban de generación en generación.
También los productos comerciales comenzaron a tener “marcas” semejantes para ser reconocidas por una población en su mayoría analfabeta. Una cruz o unas rayas en una botella servían para indicar su contenido. Con la industrialización y el aumento de los productos, las marcas tuvieron un desarrollo paralelo y dejaron de indicar solo el contenido dentro de un recipiente para ser símbolos que representaban ideas abstractas y atributos como calidad y confiabilidad. Estas cualidades que se asociaban a una marca podían ser transferidas simbólicamente a otros productos nuevos.
De esta
manera las “marcas” comienzan a significar reputación, a tener valor por sí
mismas y no por los productos que identifican, dejan de ser signos para
convertirse en símbolos y los consumidores perciben que esos valores les son
conferidos a sus personas cuando consumen esos productos u ostentan esas
marcas.
La Marca Hasenkamp Hnos.
El 24 de junio de 1919 el Poder Ejecutivo de la provincia de Entre Ríos emite el Título de Marca para el ganado de la sociedad Hasenkamp Hermanos, anotado con el N° 226 del Registro General.
La marca aprobada tenía el dibujo de la Cruz de Hierro, una condecoración instituida en 1813 en Prusia durante la Guerra de Liberación en contra de Napoleón Bonaparte. La misma fue retomada en la Primera Guerra Mundial y, luego de la derrota, en vez de perder prestigio se convirtió en un símbolo de orgullo militar y fue una de las condecoraciones más famosas a nivel mundial.
La elección de este diseño tenía una historia muy personal para los hermanos estancieros. Eduardo Pablo, el hijo menor de Federico Hasenkamp, estaba en Alemania cuando se inicia la Primera Guerra y se incorpora como voluntario. Al año siguiente, con 17 años, es herido gravemente y recibe la Cruz de Hierro por valor en combate.
Después de recuperar su salud, regresa a la guerra y cae en combate el 26 de septiembre de 1918 al sudoeste de Gercourt.
Tanto la Cruz de Hierro como las marcas para ganado utilizadas por los hermanos Hasenkamp se pueden ver en el Museo Histórico Regional “24 de Agosto”.