Hospital,  Instituciones

El médico de los pobres

Había pasado más de una década desde la fundación de la villa frente a la estación de ferrocarril y su población crecía a buen ritmo junto con su aspecto de pueblo. Contaba desde hacía unos años con un par de boticarios para atender las demandas de preparados y medicamentos, pero no había ningún médico.

La necesidad de contar con un profesional llevó a conformación de la Comisión Pro-Médico que estaría presidida por el director de la Escuela, don Cecilio Villalonga.  El primer intento por lograrlo fue a través de un conocido suyo, el doctor Juan Rossi que hacía poco se había instalado en la cercana ciudad de Santa Elena.

En diciembre de 1917, mediante una carta, intenta convencerlo de mudarse a la Villa tentándolo con un negocio de comisiones para el que alquila la casa de Esteban Bogado, calle de por medio con la escuela. El negocio funcionó un tiempo, pero el médico no vino, por lo que la búsqueda debió continuar.

Dada su permanente relación con funcionarios de Pueblo Brugo, de cuya inspección dependía la escuela, Villalonga se enteró de un nuevo posible candidato. Era un médico español que había vivido un tiempo en Brugo y que ahora estaba en Larroque. Después de varios intentos, logra hacer contacto y convencerlo de que la pujante Hasenkamp era una posibilidad más atractiva que el aún incipiente pueblito de Larroque.

Una circular, de entusiasmada y elaborada prosa del maestro, desparramó entre los habitantes de la villa la feliz noticia de la llegada del primer médico.

El doctor José Brage Villar era un auténtico gallego oriundo de la ciudad de Santiago de Compostela. Había nacido el 19 de marzo de 1884 y era el primero de los seis hijos de Ángel Brage Brage y Luisa Villar Rodríguez.

La familia Brage Villar

Don Ángel Brage Brage había nacido el 8 de abril de 1860, hijo de Antonia Brage Carreira y de padre desconocido, de ahí la repetición de su apellido materno. Su abuelo materno, Juan Brage de Touro, había fallecido apenas cinco días antes a los 58 años de una fiebre tifoidea cerebral. Su abuela Manuela Carreira de Arzúa acompañaría su crianza en la calle Pexigo de Abaixo N°13. Bautizan al niño en la parroquia del Sar.

Desde muy joven se inicia como músico hospiciano y a los 20 años logra ingresar a la Banda Municipal de Santiago de Compostela para ocupar la plaza de saxofón que había quedado vacante y luego obtiene el puesto de clarinete. Permanece en la Banda durante once años, llegando incluso a dirigirla.

En este tiempo también se desempeña como docente en la Escuela de Música de la Sociedad Económica de Amigos del País y en 1885 se incorpora como clarinete a la capilla de música de la catedral.

Comienza a trabajar como violonchelista en el Teatro Principal de Santiago a donde se establece con su familia en una  vivienda de la planta superior del edificio ejerciendo las veces de una especie de casero del teatro.

Además integra diferentes formaciones en grupos de cámara y llega a dirigir su propia banda popular

Otra de las múltiples actividades de Ángel Brage fue la de afinador y reparador de pianos, según atestigua el aviso en un diario de la época donde ofrecía sus servicios con un instrumental recién traído desde Barcelona.

Ángel y Luisa criaron a seis hijos: José (1884) Socorro (1885) Luis (1886) Rafael (1892) Matilde (1895) y Ángel (1903). Dos de ellos fueron también hijos de su talento y se convirtieron en grandes músicos de la cultura gallega.

Luis Rafael Brage Villar

Nació el 19 de noviembre de 1886 y, dado que creció en una casa donde la música estuvo presente desde antes de nacer, es comprensible que su primera formación musical hubiera comenzado de la mano de su padre. Pero pronto se incorporó a los cursos donde inició su carrera como pianista y muy joven llegó a ganar varios premios como solista, acompañar a músicos de prestigio y formar parte de reconocidos grupos de cámara. A los 21 años fue convocado al servicio militar y dos años después, llamado a filas para la guerra de Melilla en Marruecos.

Sin embargo, esto no fue un freno en su carrera artística, ya que en esa ciudad es contratado como intérprete y director para amenizar las veladas en el Casino Militar y otras fincas militares. Allí se casa en 1912 con Asunción Buendía, pero el prematuro fallecimiento dos años después de su joven esposa lo lleva de regreso a Galicia en 1917.

En Santiago de Compostela se desarrolla con gran éxito como compositor y director. Luego se traslada para dirigir en Madrid, Vigo y, finalmente llega a Ribadavia en Orense para hacerse cargo de la banda municipal La Lira, uno de los grupos musicales más antiguos del que sería, tal vez, su director más importante. Pues, bajo su dirección, este grupo se convertiría en un referente musical de Galicia en esos años.

Luis Brage, su segunda esposa Eloísa de la Fuente Abad y su única hija María Luisa, «Chichita»

Luis Brage fue un activista cultural y un intelectual muy comprometido con la realidad de su tiempo, siempre estuvo ligado a los movimientos gallegos más progresistas y a la causa republicana de una manera explícita y pública.

«Siempre he sido y seré un gallego de corazón que nunca se rindió ni pensó en renunciar a sus ideales regionalistas. […] En mis muchas composiciones se puede ver claramente la solidez de mi pensamiento y la buena intención de mis acciones. La causa republicana me tiene como un fiel soldado. ¡Viva Galicia! ¡Viva la República!»

 «Al pueblo», El Noticiero del Avia, mayo de 1931.

Por ello, en 1936, con la llegada del franquismo, fue destituido de su cargo, juzgado en un consejo de guerra y condenado a muerte. Su pena fue conmutada por treinta años de prisión, pero aun en esos años no dejó de hacer música organizando agrupaciones musicales con los otros prisioneros. Finalmente, luego de tres años de cárcel, fue absuelto en 1940.

Luis Brage -en el centro a la derecha- en la cárcel de Orense

Su carrera artística fue cortada de raíz por el régimen franquista y apenas pudo ganarse la vida como profesor de música. En sus últimos años regresó a su ciudad natal, Santiago de Compostela, donde falleció el 17 de mayo de 1959.

Luis Brage es autor de más de cien composiciones donde se puede encontrar la identidad musical gallega sustentada en las fuentes del folclore y en la tradición oral. En su obra están las ideas proyectadas por los intelectuales gallegos y los regionalistas de su época, en un lenguaje sonoro donde la gente puede sentirse identificada y comprender fácilmente su propia identidad musical.

En Galicia no hay banda, orquesta o coro que no haya ejecutado su «Follas novas«, la rapsodia gallega por excelencia. A pesar del olvido que la dictadura franquista quiso imponerle acabó siendo un símbolo de la cultura gallega.

 

Ángel Brage Villar

Es el hijo menor de la familia, había nacido el 28 de febrero de 1903, y desde sus primeros años mostró su precocidad musical acompañando en el piano a su padre violonchelista del Teatro Principal en las funciones de teatro y de cine.

Siendo un niño que aún llevaba pantalón corto llegó, en algunas ocasiones, a tocar y dirigir la orquesta en el Teatro Principal. También a presentarse como pianista de variedades en los cafés de la ciudad, como El Argentino, en los que actuaron célebres cupletistas de la época dorada del género.

Pronto comenzó a ganarse la vida enseñando música, pero era un pianista autodidacta a partir de la música que le enseñó su padre y debía validar sus estudios en el Real Conservatorio de Madrid.

Debió realizar todos los exámenes de la carrera de piano en una sola convocatoria. Esa evaluación quedó en la memoria de mucha gente, porque no sólo aprobó, sino que mereció el premio de piano y el de música de salón en aquellas pruebas.

Esto le valió conseguir una beca para viajar a París a perfeccionar sus estudios y seguramente iniciar allí lo que hubiera sido una carrera fulgurante de concertista, pero el inicio de la guerra frustró sus posibilidades.

Aprovechó este tiempo para estudiar y prepararse para ser profesor del Conservatorio de Madrid, pero no pudo presentarse a las oposiciones que fueron convocadas sin aviso y dejaron afuera a él y a otros interesados a los que solo les llegó la información de a quienes les habían otorgado las cátedras de piano.

Ángel Brage poseyó condiciones excepcionales de gran técnica, fuerza, musicalidad y refinamiento para el piano pero, de alguna manera, fue una víctima de la situación de su tiempo que determinaron que su actividad como músico de tanto talento se hubiera reducido a Santiago y a Galicia en vez de haber desarrollado una carrera internacional, para la cual tenía todas las facultades exigibles.

En 1919 comenzó a dar clases particulares de piano con solo dieciséis años y en 1926 se convirtió en el profesor más joven de la Escuela de Música de la Sociedad Económica de Amigos del País. Impedidas sus posibilidades de desarrollo como concertista se abocó a su tarea docente siendo el formador de innumerables alumnos que lograron gran prestigio como artistas.

En 1936 se hizo cargo de la Dirección de la Escuela, cargo que desempeñó hasta su jubilación

Desde su creación se había luchado infructuosamente por integrarse al Conservatorio Nacional para que sus títulos fueran oficiales. Recién se logró en 1953 bajo la dirección de Ángel Brage quien fuera el primer director del Conservatorio de Música de Santiago

El recuerdo de Ángel Brage representa el reconocimiento a quien dejó una honda huella en la ciudad como músico y como maestro aunque no consiguiera la relevancia internacional que merecía.

Auditorio de Galicia y sala principal Ángel Brage

Falleció el 3 de noviembre de 1983 en su domicilio de la calle República del Salvador en Santiago de Compostela, a los 80 años de edad. Queda en su homenaje su nombre en la sala principal del Auditorio de Galicia. 

José Brage Villar

Aunque José, el hijo mayor de los Brage Villar no seguiría el camino de la música, no se quedaría atrás en demostrar igual capacidad de estudio y de inteligencia natural. En 1908, a los 24 años recibiría el título de Licenciado en Medicina y Cirugía con una calificación sobresaliente, expedido por el Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes de España en nombre del Rey Don Alfonso XIII.

Se han perdido las razones por las que el joven médico decide emigrar a la Argentina, probablemente tuvo que ver el inicio la Guerra de Marruecos que tuvo un amplio rechazo en los jóvenes de los sectores populares españoles que eran los que engrosaban las filas de soldados porque no tenían el dinero necesario para librarse del servicio militar obligatorio.

La cuestión es que abandona Galicia y llega como inmigrante al pueblo de Brugo que por entonces avanzaba hacia su apogeo como cabecera del departamento y superaba ampliamente a los puertos de la costa del Paraná con un importante número de habitantes y el establecimiento de conocidas industrias nacionales e internacionales.

Se radica allí durante una temporada hasta que se traslada a Urdinarrain, allí conoce a Lucía Pasetti Mansilla con quien contrae matrimonio en 1917. Posteriormente se traslada a Larroque, donde el 13 de junio de 1918 nace su primera hija Celia (Tucha). Pero, como no ha logrado adaptarse a la aún dispersa población sobre la costa del Uruguay, cuando le llega la invitación para una posibilidad de mudarse a Hasenkamp no lo duda y parte con su esposa y su niña de apenas unos días.

Llegada a Hasenkamp

El ruidoso recibimiento en la Villa aquel lunes 1° de julio de 1918 por parte del maestro Villalonga y un buen número de vecinos fue la mejor confirmación de que había tomado la decisión correcta.

Se armó para él un precario consultorio en una casa de zinc existente en la manzana 7, lote c, sobre la actual calle Ramírez. En aquellos primeros días de su llegada a Hasenkamp, actúa más como un médico ambulante con su maletín a cuestas yendo a cada domicilio de sus nuevos pacientes.

Al año siguiente nace su segundo hijo, Diego, apodado “Coco”, quién luego seguiría sus pasos y llegaría a ser un destacado neurólogo.

Luego se ubicará en una casa más cómoda en la esquina de calle 25 de Mayo y San Lorenzo, propiedad de Juana Castelani. Reside allí hasta que en 1926 construye una amplia y cómoda casa sobre diagonal Libertad donde hoy se encuentra el correo.

Casa y consultorio del Dr. Brage Villar construida en 1926 y demolida en 1987

Fue la primera casa del pueblo en tener una instalación eléctrica embutida dado que, a comienzos de ese año, Federico Kochendoerfer había inaugurado su usina eléctrica sobre la calle San Lorenzo frente a los fondos de su propiedad.

Se destacaba su estilo italiano con amplios ventanales. En la habitación del ingreso estaba su consultorio y luego un fino vitral daba ingreso a un patio interno con galerías sobre las distintas habitaciones, con un aljibe al centro y al fondo un jardín con palmeras. Este hermoso e histórico edificio fue lamentablemente demolido en 1987 por la Municipalidad para construir el actual Centro Cívico.

Además poseía una propiedad sobre la calle Sarmiento donde tenía instalado un dispensario y un vacunatorio.

Tanto en su consultorio como en el dispensario atendió sin distinción de clases o de recursos a cualquier enfermo que viniera en busca de su auxilio. Atendió a todos por igual por lo que se lo conocía como “el médico de los pobres”.

Fue además un activo participante de cualquier actividad comunitaria que se organizara para crear o mejorar algún aspecto del pueblo. Estuvo en las comisiones vecinales para el mejoramiento del acceso y de las calles, la construcción de la verja de entrada y el arbolado del cementerio, en la gestión de creación del Municipio y muchas otras.

El 13 de abril de 1950 se inauguró el Hospital de Hasenkamp y naturalmente fue designado como su primer director, cargo que ejerció hasta su muerte.

Esta lo sorprende en plena actividad a los 67 años, un martes de carnaval el 6 de febrero de 1951. En esa calurosa tarde todo el pueblo cesó sus actividades para dedicarle el último adiós al querido “Médico de los pobres”. Una silenciosa y dolida multitud llevó sobre los hombros su féretro durante los casi dos kilómetros hasta el cementerio donde una humilde tumba guarda sus restos en la entrada principal junto a la actual capilla.

En 1952, durante la gestión municipal de Don Isidoro Méndez, se colocó su nombre a la entonces calle Ocho y,  junto con un busto que se encuentra en el ingreso, al Hospital del pueblo que homenajea por siempre al querido Dr. José Brage Villar.

6 Comentarios

  • Graciela Dhers

    Bellísima la historia de vida de Don José Brage Villar!!!!!!!
    Y a ustedes, Alberto y Mario, un gracias infinito por permitirme pispear en los alrededores de «Hasenkamp, Memorias de Pueblo»
    (Nota curiosa: es casualidad la coincidencia de la publicación de la nota el día 1ro. de Julio, con la fecha en que el Doctor llegó a la Villa?…..O de alguna manera, resulta como un homenaje a semejante vocación de servicio?)

    • Alberto y Mario Collaud

      Muchas gracias Graciela. Son casualidades, si es que estas existen. También el hecho de haber comenzado esta página en el aniversario de creación del pueblo. En lo mucho que aún nos falta veremos qué otras casualidades nos acompañan

  • Diego Brage

    Muy buena nota.
    Toda mi familia se caracteriza por un hermetismo que hace que no supiéramos nada de estos mi abuelo y sus hermanos
    Mi padre no era neurocirujano sino neurólogo es un un dato importante dado que alcanzó los máximos logros tanto como estudiante y como médico. Su actividad académica la desarrollo en todos los estratos desde varias ayudantías y jefaturas hasta ser profesor titular en la Universidad del litoral cuando tenía un poco más de 30 años y en la Universidad de Buenos Aires. Entre otros muchos antecedentes que como todo hoy en dia se puede encontrar en internet
    Se casó con mara Clotilde Molina Carranza y fuimos cuatro hermanos y lo digo así por que tres de mis hermanos han muerto.
    El único sobreviviente y también el único médico soy yo.
    Atentamente
    Dr. Diego Brage H)
    Le mando un afectuoso saludo
    Diego Brage (h)

  • juan valdez

    la historia de Hasenkamp, contada asi, parace que hasta fuera un lindo lugar con buena gente… lastima que no escapa a la realiad de todo pueblo del interior, convertido en una Villa grande, sin asfalto ni trenas y sumidos en la miseria. Un pueblo que, segun sus palabras, era pujante… paso a ser un pozo grande llenos de tapes qe se deguellan mientras orinan ebrios .. podriamos prescindir de tal pandemonium

    • Alberto Collaud

      Juan, intentamos rescatar algo de la memoria de nuestro pueblo con nuestra investigación o con el relato de quienes la hayan vivido. Creemos que es “un lindo lugar con buena gente” y que en su historia de más de un siglo guarda riquezas y miserias, tiempos de crecimiento y de penurias como toda comunidad de este querido país. Creer que un inusual hecho policial convierten al pueblo en un “pandemónium” es, por lo menos, una estrecha mirada de nuestra realidad.

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